Aunque en su principio se pensó que había muerto de una sobredosis de drogas a la que era adicta, finalmente la autopsia reveló que murió de la ingesta masiva de alcohol, llegando a encontrarse 416 mg de alcohol por decilitro de sangre (hay que tener en cuenta que el límite en Gran Bretaña para conducir es de 80 mg/dl). En el apartamento de la cantante de 27 años se encontraron tres botellas de vodka completamente vacías lo que, según los forenses, pudo provocar que dejara de respirar y por consiguiente entró en un coma del que finalmente murió.
Tras enterarse de su muerte, el apartamento londinense de Amy se convirtió en un santuario. Hoy en día son muchos los fans que todavía siguen llendo a ese lugar a recordar a uno de los mejores registro de voz que se recuerdan en las últimas décadas.
El legado que dejó Amy Winehouse es enorme. Su canción más conocida, 'Rehab', sigue hoy en día ocupando las emisoras de todo el mundo y aumentando las visitas en su canal de Youtube, Así mismo su pelo cardado, su raya en el ojo, sus movimientos en el escenario y sobre todo, su forma de ser y su gran personalidad, siguen en la mente de quien en su día tuvieron la suerte de disfrutarla.
Desde aquí, esperamos que esté donde esté, siga haciendo disfrutar de su música a quienes puedan oirla.
Trini Juárez
@MariJuarezH
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