Desde Oporto con Amor

Sara Carbonero es la mujer que está dando de qué hablar, la mujer de Iker Casillas, deja su trabajo  en Madrid por amor para estar en Portugal al lado del ex portero del Real Madrid, y que ahora, ha ido a formar parte de las filas del equipo portugués, el Oporto. Desde Oporto con Amor. Este lunes se ha despedido de sus compañeros de telecinco tras comunicar que hacía uso de un año de excedencia en su contrato, para poder acompañar al guardameta en Portugal, donde jugará las dos próximas temporadas, La periodista, presentadora de los deportes en el informativo de mediodía en Telecinco, dejará este trabajo para seguir criando a su hijo en Oporto con Casillas, y no separar así a Martín de su padre, que pese no haber ido a vivir tan lejos, ve un hándicap la distancia entre la ciudad portuguesa y madrileña. 

Carbonero, empezó a trabajar en Telecinco hace seis años, y con el mediático beso tras la final del Mundial de Sudáfrica 2010 como momento más recordado, deja así la redacción de la televisión para trasladarse con Casillas y su hijo al nuevo destino del portero de la Selección. ¿Una reivindicación por amor? ¿Un contrato por amor? Sara Carbonero se ha convertido en el prototipo de pareja en la que a donde vaya él, también le acompañará. Significa dos cosas, o es que, Sara no confía mucho en Iker, o es que, desde pequeña siempre ha tenido el sueño de trabajar en Portugal. Nunca se sabe amigos, pero en este caso, con un contrato por amor de por medio, se puede especular, incluso, cualquier tema de pareja. Para leer, y comentar, para opinar, y no dejar dudas. Sara Carbonero firma un contrato en Portugal por Iker Casillas.

La española cuando besa, besa de verdad y cuando se enamora.. ¡también! En Oporto les espera una nueva vida cargada de nuevas experiencias: nuevo país, nueva ciudad, nuevo idioma.. Eso sí, podrán disfrutar del 'meior bacalhao' regado con buen 'vinho verde'. Ah, y de postre, 'bolo de bolacha'. ¡Si Portugal no está tan mal!
Y es que esto de los contratos por amor se está poniendo de moda. O si no, que se lo pregunten a Sara.