domingo, 1 de marzo de 2015

Anna Allen



En un mundo en el cual la apariencia y la fachada lo es todo, cada vez son más los casos que salen a la luz de personajes que, sin que nadie se percatara, han mentido descaradamente. Podemos mencionar el caso de Enric Marco, que fingió ser un superviviente del Holocausto o el célebre pequeño Nicolás, el cuál creo que no necesita carta de presentación.



La última en ser descubierta es la actriz catalana Anna Allen, conocida por dar vida a Marta,  la novia universitaria de Tony Alcántara en la serie "Cuéntame". Su empecinamiento en hacer una entrevista vía email y no telefónica,  para la revista Vanitatis por ser una de las pocas españolas asistentes a la gala de los Oscars, causó sospecha. 



¿Cuál fue el fallo que cometió Anna? La razón que hizo saltar las alarmas sobre su falsa presencia en los Oscars, no fue la foto copiada directamente del perfil de Lupita Nyong´o de la invitación a dicha gala. Tampoco fue el hecho de que nadie confirmará haberla visto allí. Ni tan siquiera sus comentarios en los que aseguraba haber hablado con Neil Patrick Harris. Su error fue presumir con una foto en la cual, si tienes conocimiento de imágenes y prestas la suficiente atención, se puede apreciar que es un montaje. Observamos como la luz que aparece en la alfombra, y la de la propia actriz, parece provenir de focos diferentes. Si a esto añadimos los bordes difuminados de su vestido la polémica está servida.



Hace varios meses subió un fotomontaje con el objetivo de fingir su participación en la serie “The Big Bang Theory” calificándolos de “un equipo maravilloso”. Al parecer retocó la imagen original cambiando la cara de Summer Glau por la suya. Pero esto no queda allí, el pasado 6 de agosto la Cadena Ser la invitó a su programa “La Ventana” para hablar de su participación en esta famosa comedia, inventándose por completo un personaje inexistente.

En resumen, suele decirse que en la industria del cine tienes dos opciones: o eres muy bueno en tu trabajo, o tienes contactos lo suficientemente poderosos. Últimamente ha aparecido una nueva tendencia: la de crearse una nueva vida llena de lujos y excentricidades. En esta no pueden faltar las asistencias a eventos clave, la participación en series actuales y el contacto con famosos de la élite.  Y todo esto, con la esperanza  de que el teatrillo no sea descubierto demasiado pronto.

El hecho de crearse una vida falsa, según algunos psicólogos, puede acabar en delirio si el sujeto llega a creérselo. Pero si lo que Anna Allen buscaba era la manera de sobresalir en una industria cada vez más exigente, lo ha conseguido, ahora medio mundo está hablando de ella.



Laura Jiménez Jiménez




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