Todos hemos oído hablar alguna vez del
monstruo del lago Ness, cariñosamente apodado Nessie cuya fotografía después 80
sigue siendo famosa. Lo que quizás pocos conozcan es que su origen se remonta
concretamente al año 565. Documentos con esa fecha recogen un incidente en cual
un hombre consiguió salir vivo del ataque de dicha criatura. Desde el principio
de los tiempos, la humanidad ha sentido una irremediable atracción por los
misterios y la fantasía. En esta ocasión, al contrario de otros fenómenos como
el Yeti y Pie Grande, tenemos un punto concreto de localización de la aparición:
un lago en el norte de Escocia.
Pero no es hasta el 21 de abril del año
1934 cuando nos encontramos con la primera fotografía que intentará validar la
existencia del monstruo. Fue tomada por el cirujano R.K. Wilson y tras
publicarla en un periódico se extendió por todo el mundo, haciendo llegar
curiosos desde varias partes del planeta dispuestos a mejorar la instantánea.
A pesar de las explicaciones de su hijo
en el lecho de muerte acerca de la falsificación de dicha imagen, el interés por
el misterio no decayó en ningún momento. De nada valieron las explicaciones de
cómo ridiculizaron a su padre al encontrar una supuesta huella prueba de la
existencia del animal y su posterior plan de venganza para dicho periódico.
Tampoco importó demasiado la descripción detallada sobre la realidad que la fotografía
recogía: un submarino de juguete terminado con una talla de madera.
El
misterio estaba servido, y fue imposible de parar una historia que, cada año,
fue alimentada con multitud de relatos de todos aquellos curiosos que visitaban
el lago. Podemos destacar, entre otras muchas avistaciones e historias, la
descubierta por Andrew Dixon en una imagen de Apple Maps donde aseguraba ver al
monstruo. Rápidamente expertos se encargaron de desmentirlo alegando que se
trataba de la estela de un barco.
Inusualmente, entre el año 2013 y 2014,
la cifra de avistamientos quedó drásticamente reducida al 0. A pesar de que la
tendencia paro y en los últimos meses se han contabilizado una treintena,
google ha querido homenajearlo para mantener la leyenda viva. Por eso, hoy,
coincidiendo con el 81 aniversario de esta famosa fotografía, google nos ofrece
la posibilidad de buscar por nuestra propia cuenta rastros de este fenómeno. ¿Cómo?
Unas cámaras de Street View colocadas en un submarino barrieron las
profundidades de este lago captando imágenes para que, permitiendo, ojearlas
cuando quiera.
Ante novedades que no podemos explicar,
los seres humanos reaccionamos de maneras muy diversas. Algunos, escépticos, se
cierran formando un sólido muro tras ellos y no permiten pasar ninguna prueba
por evidente que sea, creando así una burbuja de aislamiento. Otros,
atemorizados a lo desconocido, se apresuran a buscar una explicación con la que
justificar dicho fenómeno. Me gustaría creer que yo soy de ese último grupo
que, no se cierra en banda ante lo diferente pero que tampoco se aferra
cualquier interpretación por el simple hecho de tener alguna.
¿Y vosotros? ¿Os animáis a buscar al monstruo del
lago Ness?
Artículo
escrito por: Laura Jiménez Jiménez
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